219 niños y niñas han pasado por las aulas de este servicio municipal

La Escuela municipal de Verano de 2015, organizada a través del Patronato Municipal de Servicios Sociales, ha cerrado sus puertas con un balance positivo en cuanto al número de inscripciones, alcanzando 219 niños y niñas; así como, es destacable el gran nivel de las actividades realizadas que han aunado conocimiento y entretenimiento.

Este servicio municipal se ha desarrollado en el Colegio Nelson Mandela, durante los meses de julio y agosto, cuyo horario estaba adaptado para facilitar la vida laboral y familiar, siendo de 8 a 15 horas.

Las actividades se han confeccionado bajo la temática de ‘Viaje al Mundo’, por lo que el programa se ha enfocado en el conocimiento de las distintas culturas a través de talleres y juegos.

Para ello, los pequeños y las pequeñas han realizado un itinerario virtual por países y han trabajado distintas facetas del cada lugar: gastronomía, música, costumbres… En este sentido, destacan el taller de cocina italiana que se realizó con la colaboración de la Pizzería La Lola; se han movido al ritmo de tambores gracias a la participación de la batukada Sambalota, durante el viaje por África; o se han disfrazado durante su ‘parada’ en Brasil.

Asimismo, ha contando con talleres de estudio; de historia que se llevó a cabo en el Centro de Interpretación de las Nuevas Poblaciones; de deporte, conociendo la práctica del pádel a través del club Pádel La Carlota, o mejorando la destreza en bicicleta con la explicaciones de la escuela carloteña de ciclismo, "I love Biking", MTB School; de reciclaje, con la colaboración de EcoVidrio; entre otros.

De igual modo, han llevado a cabo distintas experiencias como el intercambio generacional, en la visita a la Residencia de Mayores José Lázaro Civill; o el descubrimiento del trabajo de los bomberos y de Protección Civil.

En la clausura de la Escuela de Verano, los niños y las niñas disfrutaron de una fiesta fin de verano, que contó con la participación de Bob Esponja, gracias a la colaboración de la  vecina carloteña, Ana Cristina Carmona.